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Independencia para personas en situación de dependencia

La asociación de Parálisis Cerebral de Málaga, AMAPPACE, ha puesto en marcha una experiencia piloto de viviendas escuela. La novedad de este proyecto es que estas viviendas serán habitadas por dos personas con parálisis cerebral, lo que supone un gran paso en el camino de sus vidas, ya que vivirán de forma “independiente”.

Los propios usuarios han participado activamente en el acondicionamiento del piso, eligiendo de forma directa el diseño del mobiliario y el espacio para la consecución de la máxima autonomía, logrando de esta forma una vivienda con total accesibilidad. Una vivienda accesible es un espacio en el que cualquier persona puede llevar a cabo su vida de manera normalizada y sin dificultades. Por ejemplo, en estos pisos las sillas cuentan con un diseño ergonómico que permite su mayor usabilidad; en las cocinas, las encimeras son de colores para detectar mejor cualquier elemento que se coloque en ellas; asimismo, las viviendas cuentan con grandes huecos con el objetivo de ser usados por personas en sillas de ruedas y los electrodomésticos están al alcance de todos para facilitar su utilización.

Pepe Ángel y Paco son los beneficiarios de estos pisos acondicionados. Ambos explican cómo comenzaron a visitar sus nuevos hogares, antes de vivir en ellos, con el fin de establecer contacto con sus futuros vecinos y conocer los recursos de la zona. “Nuestras casas se encuentran en la barriada de la nueva Virreina. Dos apartamentos VPO en la planta baja del edificio”.

Actualmente, se está terminando de montar la cocina, pues el resto de adaptaciones necesarias en la vivienda ya están realizadas. Paco y Pepe Ángel afirman estar emocionados, al igual que todos los que se mudan por primera vez. “Mientras nos montan las cocinas, estamos haciendo vida en el barrio: conociendo los comercios, los bares, la accesibilidad para trasladarnos, las líneas de autobuses (desde AMAPPACE los pisos), etc. Ya hemos realizado las primeras compras y cada día tenemos más ganas de mudarnos”.

Pepe Ángel nos cuenta que la primera tarea que se propuso era comprobar que: “1º Podía entrar solo y sin ayuda al reciento. ¡Conseguido! 2º Podía entrar al portal de mi casa ¡Conseguido! Y lo más importante… 3º Podía entrar a mi casa… Resultó que la puerta de mi domicilio estaba muy dura, ahora estamos buscando soluciones ¡Lo resolveremos! Cuantos más entrenamientos hago, con mayor rapidez consigo abrir las puertas de acceso.” Para Pepe Ángel este sueño, su sueño, está empezando a hacerse realidad. “Ya me lo voy creyendo. Conseguir abrir las puertas y barrer el suelo ha sido un gran logro para mí porque pensaba que no iba a ser capaz. He descubierto nuevas posibilidades, es un nuevo reto que me motiva cada vez más”. El simple hecho de comunicarse ha supuesto una experiencia muy positiva para él, ya que ha podido comprobar que las personas lo entiende cuando habla. “Normalmente me digo, ¿para qué voy a hablar si no me van a entender? Pero ahora me siento bien, estoy ganando confianza en mí mismo”.

Por otra parte, está Paco, que nos explica que se siente muy contento con el reciente y con los vecinos. “Nuestros primeros contactos han sido muy satisfactorios para mí, hemos conocido a varios vecinos que se han mostrado muy receptivos hacia nuestras personas. Como anécdota de buena convivencia, hemos invitado a varios niños, que nos observaban con extrañeza, a que visitaran nuestros apartamentos y nos conocieran como futuros vecinos. Fue muy grato compartir esos momentos y responder sus (muchas) preguntas, además, ellos se mostraron muy interesados por nuestra experiencia y por cómo habíamos adaptado las viviendas. En cuanto a pasar tiempo en el barrio, creo que es productivo para sentirnos parte de esa comunidad y entablar nuestras primeras relaciones.” A Paco, los nervios motivados por esta nueva experiencia le están impidiendo el sueño, pero la ilusión no se la quita nadie. “Me siento intrigado, nervioso y, a su vez, estoy contento conmigo mismo al ir demostrando que tengo capacidad para vivir esta experiencia. Me siento cómodo en el piso, me gusta, y estoy deseando empezar a amueblar mi futura casa y comprobar que puedo vivir en ella sin problemas”.

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