Hoy hablamos con María José Ortiz, técnica de acompañamiento en el nuestra nueva Unidad de Orientación ubicada en Córdoba para que nos cuente su experiencia profesional como orientadora. ¿De verdad son beneficiosas estas unidades? ¿En qué ayudan a la persona con discapacidad? ¿Se consigue empleo al pasar por ella? Te lo contamos:
Las Unidades de Orientación, por lo menos las nuestras, suelen estar formadas por dos técnicos, uno de orientación y otro de acompañamiento, que es mi caso. El técnico orienta es el que se encarga de hacer la recepción de los usuarios, la entrevista de acogida, ver su perfil, los recursos que conoce, qué tipo de discapacidad tiene y qué le supone…Dependiendo de esto se observa si necesitan acompañamiento o no. Luego, según lo determinemos siguiendo su perfil podemos ver si necesita un apoyo directo, como puede ser acompañarle a realizar determinados trámites o a una entrevista, hacemos un acompañamiento in situ.
Según las indicaciones de orientadora, vemos también qué tipo de acompañamiento necesitas. Algunas personas lo necesitan desde cero, debido al perfil que presenta donde no tiene mucho conocimiento acerca de los pasos que tiene quedar, y otras necesitan que le acompañemos a cosas puntuales. Cada caso es diferente.
En mi caso, trabajando en ASPACE he podido hacer itinerancia a otras localidades y yo sé de primera mano que no todos los acompañamientos son físicos, sino en la mesa, al igual que lo hace el orienta. Con ASPACE yo puedo acompañar físicamente a una persona, que es lo que yo creo más importante en el acompañamiento, ir con la persona a hacer los trámites que necesite. Para mí eso ASPACE marca la diferencia, no sé si en otras entidades no “dejan” hacerlo o los técnicos de acompañamiento prefieren no ir físicamente. Te puedo decir que para mí es lo más satisfactorio y lo más efectivo. Además eso es fundamental con las personas con discapacidad intelectual, por lo que es muy necesario ese apoyo. También hay otro perfil que aunque tenga una discapacidad solo física, tiene un nivel de estudio mínimo o inexistente o viene de sectores muy desfavorecidos… donde realmente no tienen las herramientas ni personales ni profesionales para poder desenvolverse. Depende todo de cada persona.
La primera etapa es cuando se acercan al centro, ya sea por venir voluntariamente porque se han enterado por el “boca a boca” o porque nos lo deriva el Servicio Andaluz de Empleo (SAE). Lo primero que se hace como te digo es hablar con el orientador, haciéndole la entrevista y preguntándole si están dados de Alta en SAE, a partir de ahí y de su certificado de discapacidad (del 33% en adelante) ya podemos atenderle.
Hay personas que llegan muy motivadas ya bien porque sean jóvenes o estén buscando su primer empleo…. O bien porque les acaban de dar la discapacidad y empiezan a buscar trabajo con esta perspectiva. Vienen personas de todo tipo, más mayores o más pequeñas, con distintas discapacidades, de lugares diferentes, estudios de todo tipo… Lo que sí es mayoritario es que siempre hay más mujeres que hombres.
En la zona de Cádiz están muy centrado en el tema de la limpieza, por eso suele tener más empleabilidad de mujeres. Bajo mi experiencia, los hombres tienen la posibilidad de moverse en ciertos sectores donde las mujeres no. Por ejemplo, un perfil que nos hemos encontrado mucho es el de limpiadora a domicilio, por lo que quiere seguir en esa línea. Sin embargo los hombres a pesar de haber trabajado en la construcción por ejemplo, tienen más sectores a los que acudir por poder haberse movido más. A la mujer se la encasilla mucho en es otro tipo de empleo, desgraciadamente.
Sí. Está bastante relacionado con que las empresas no conocen los beneficios. Sin embargo, aunque los conozcan, no quieren a personas con discapacidad por no querer jugársela a tener bajas laborales muy a menudo, según ellos.
Luego también tenemos que hablar de la parte de las personas con discapacidad, ya que muchas de ellas desconocen la existencia de los Centros Especiales de empleo, donde un 70% de su plantilla tiene que constar como persona con discapacidad. Su oportunidad está realmente aquí.
Mi opinión es que ese estigma existe, sobre todo, con la discapacidad intelectual mucho más que con la física. Aunque también dependiendo del tipo de trabajo para el que uno se presente. En lo relativo a las personas con parálisis cerebral, esta, tristemente, va a tener que demostrar que está doblemente cualificada para el puesto, más fuera de un Centro Especial de Empleo.
Que se enfocaran en los CEE. Las contrataciones que no sean de prácticas están en los Centros Especiales de Empleo, siendo esta la mejor posibilidad. Dicen que las personas con discapacidad lo tienen más fácil para encontrar empleo, pero es mentira. Mucha gente me dice “ojalá tuviera yo discapacidad, porque hay un montón de ofertas solo para ellos” y no es así, las ofertas son de los CEE.