La Asociación Granadina de atención a personas con parálisis cerebral tiene una plantilla de 79 trabajadores. La plantilla ha aumentado actualmente gracias a las subvenciones de los Programas de Interés General y Social de la Junta de Andalucía.
En total hay contratadas 8 personas con discapacidad, de las cuales 3 son personas con parálisis cerebral, dos trabajan en la Recepción y desde el 1 de septiembre otra más desarrolla funciones de mantenimiento informático en ASPACE.
David Rodríguez, Técnico en Administración de Sistemas Informáticos nos cuenta su experiencia tras estos tres meses. Hablamos con él para que lo conozcáis un poco más.
Hola David. Cuéntanos un poco quién eres.
Soy David Rodríguez, un chico con parálisis cerebral que al nacer hubo complicaciones en el parto y lo que tengo es una afectación motora, porque he podido realizar mis estudios con normalidad.
¿Cómo se te ocurrió estudiar informática?
Cuando tenía unos 6 años, mi padre compró un Pentium I, lo más caro que había, pero yo con esa edad no era consciente de mis limitaciones, empezaba a trastear por las ventanas y le cambiaba los temas y fondos y claro mi padre se cabreaba. Entonces me di cuenta de que ese mundo me gustaba y con mis primeros ahorros a los 10 años me compré mi primer ordenador.
¿Cuanto tiempo hace que terminaste tus estudios?
Los de informática los terminé en el 2009. Cuando llegó la crisis se acentuaron los problemas de contratación pero con el hándicap de ser una persona con discapacidad aún era más difícil encontrar empleo. Además, si hay algo de trabajo es de camarero o repartidor de pizzas y yo no podría trabajar en eso. Y si te fijas aunque te expreses bien, para este tipo de perfil la imagen tira más que la forma de expresarte o de los estudios que tengas.
¿Es la primera vez que trabajas o ya habías trabajado anteriormente?
Es la primera vez que trabajo con contrato, por eso estoy que no me lo creo. Me han salido “colaboraciones” que no se pueden considerar trabajo.
¿Qué te han aportado estos tres meses de trabajo?
Sobre todo experiencia en el mercado laboral, que era una cosa que me preocupaba. Pues se pide mínimo 1 ó 2 años de experiencia laboral para acceder a un puesto. Y a nivel personal “es un orgullo y satisfacción” que una empresa se haya fijado en mí.
Además, durante estos meses he mejorado mis conocimientos profesionales y sobre todo estoy aprendiendo cosas que no había visto en mi centro de estudios. Me encanta solucionar problemas informáticos que antes nunca había visto, por lo que estoy muy satisfecho y me siento muy valorado.
¿Crees que habrías encontrado en la empresa ordinaria una oportunidad laboral?
Puede que en el futuro, cuando pase la crisis, pero creo que habría sido muy difícil. Las empresas se fijan mucho en la imagen sin pararse a saber cuáles son tus conocimientos.
¿Qué le dirías a los empresarios?
Que se animen a contratar a personas con discapacidad. Si le dan la oportunidad verán una estupenda predisposición a aprender y una actitud muy profesional; además de las ayudas que tienen que seguro que ellos lo miran mucho. Las personas con discapacidad que conozco trabajando, siempre tienen un trato muy amable, nunca te ponen mala cara.
¿Crees que por ser una persona con parálisis cerebral e ir en silla de ruedas tienes que demostrar tu valía para trabajar a pesar tener un título oficial?
Sin duda alguna. Aunque depende de la persona que te encuentres, pero en igualdad de condiciones van a coger a la persona de mayor imagen, pues los empresarios le dan mucha importancia.
¿Qué le dirías a otras personas con discapacidad que no tienen empleo?
Que luchen, que no se cansen, que no tiren nunca la toalla, que luchen por sus derechos y que por tener una discapacidad no se sientan cohibidos, que valemos tanto como cualquier otra persona.