A lo largo de los años hemos desarrollado en nuestras entidades procesos de formación destinado a personas con diversidad como uno de nuestros objetivos asociativos. En la mayoría de nuestros fines asociativos se recogen objetivos de formación y desarrollo profesional de nuestros usuarios y usuarias.
En este caso nos gustaría hablar del compromiso/oportunidad que supone el que nuestras entidades se conviertan en centros de formación para profesionales del sector que ven en nuestras entidades la posibilidad de aprender practicando, aprender sobre el terreno, aprender con las personas, aprender de las personas.
Esto supone que las entidades tenemos que realizar esfuerzos para reorganizar nuestra actividad, realizar acuerdos, asignar tutores, acondicionar procesos de trabajo que permitan acoger en nuestras entidades a estudiantes que completen su proceso de formación con experiencias vitales y profesionales fundamentales para su desarrollo como profesional y como persona.
Estas experiencias nos permiten también a las entidades conocer a posibles candidatos a vacantes y poder disponer de un tiempo para prepararlos, acogerlos, y poder inculcarles la cultura de la entidad.
En AMAPPACE desde hace unos 5 años transformamos nuestro proceso de acogida en prácticas para poder dar mayor cobertura y atención a los procesos de apoyo a la profesionalización de estudiantes de distintas especialidades.
Además de afianzar nuestras relaciones con centros formativos de las especialidades más relacionadas con nuestra actividad principal, atención sociosanitaria en Instituciones Sociales, se han potenciados acuerdo con otras especialidades como pueden ser las de Fisioterapia, Logopedia, Psicología, Trabajo Social, Periodismo, Administración de Empresas, Alumnos/as del Máster de Atención Temprana de la Universidad de Málaga.
Todas estas alianzas han convertido a AMAPPACE en centro de referencia formativa para estas especialidades y cada vez son más las peticiones que los alumnos realizan para poder desarrollar su formación práctica con nosotros.
Por otro lado no debemos olvidar que para que esta experiencia sea positiva se necesita un compromiso de la entidad y sobre todo de los profesionales que van a realizar la tutorización y seguimiento de estos alumnos y alumnas. Y para ellos también va el reconocimiento de AMAPPACE ya que a su labor le suman la gran generosidad de ofrecerse a transmitir su conocimiento y buen hacer a las nuevas generaciones de profesionales.
El resultado que nos está ofreciendo este esfuerzo es tremendamente positivo:
Creemos en la formación, creemos en la transmisión de conocimientos, creemos en las capacidades de nuestros profesionales, creemos que podemos ofrecer mucho a nuestros futuros profesionales del sector y creemos que son necesarias estas iniciativas.