Desde que nació mi primera hija, María del Mar, empecé a relacionarme con el mundo de las asociaciones. Debido a su discapacidad me puse como objetivo su felicidad, desde ese entonces comenzó mi lucha para poder mejorar su calidad de vida. Ya han pasado 31 años desde entonces, y aún sigo con ganas de seguir, porque es mucho lo que todavía necesitamos cambiar y avanzar.
Cuando comencé en el mundo de las asociaciones inicié mi red de apoyos, conocí a mucha gente que tenía mis mismas preocupaciones, motivaciones e intereses. Dentro de estos grupos sentía mucha alegría porque encontré muchas personas con ganas de cambio.
Desde el principio mi grado de participación ha sido máximo, no me importaba si formaba parte de la Junta Directiva o no. Lo que me importaban eran las necesidades que teníamos que cubrir para que pudieran tener todos los servicios que necesitaban nuestros chicos.
Durante muchos años fui secretaria de una asociación, que fue el momento en el que más he aprendido del mundo asociativo. Y me ayudó a ver una visión que desconocía por completo.
En el año 92 nació mi segunda hija y desde pequeña se ha criado en el mundo asociativo, siempre le ha gustado participar en todas las actividades y ahora que ha pasado el tiempo le pasa como a mí, es su vida, le apasiona y no concibe la vida sin ayudar a los demás. Es tanta la alegría que siento cuando la veo, que mi sueño sea su sueño.
En el año 2002 me uní a un grupo de madres que tenían las mismas necesidades que yo y decidimos fundar Aspace Almería, ya que en la provincia no había ninguna asociación dedicada a las personas con Parálisis Cerebral. Teníamos muchísimos objetivos de mejora para nuestros hijos, pero lo que era fundamental era mejorar su calidad de vida y que fuesen plenamente felices. En ese momento comenzó una lucha que hoy está por concluir. Para mí era muy triste que en toda la provincia no existiese un lugar específico para nuestros hijos. Fue entonces cuando empecé a llamar a todas las puertas de las administraciones públicas para que se pudiese hacer en nuestro municipio un Centro Integral para personas con Parálisis Cerebral. El ayuntamiento de Roquetas nos cedió un terreno donde poder comenzar las obras. Y a través de subvenciones de la Junta de Andalucía, El Ministerio, Fundación Once y Obras Sociales de algunas entidades bancarias se pudo casi finalizar el Centro Integral. Las obras comenzaron en el año 2007, y en la actualidad, en pocos meses abriremos la Residencia. Ha sido una lucha tan constante y ardua que aún no me termino de creer que ya pronto vaya a estar funcionando al servicio de los que más falta le hace. Este centro es mi sueño de ayudar a los demás a formar parte de una realidad. Pero mi sueño no acaba aquí, son muchas las necesidades que aún están por cubrir, y mientras exista alguna de ellas yo voy a estar aquí dándolo todo siempre.
Me gustaría terminar agradeciéndole sobre todo a mi familia, ya que han tenido conmigo una gran generosidad, porque para que yo pudiese ayudar a los demás he tenido que abandonar mi casa y mi hogar de forma constante. Y ellos nunca me han reprochado nada, al contrario, siempre me han animado para que continúe mi labor y que no decaigan mis fuerzas.
Teresa Moreno Padilla (Presidenta de Aspace Almería)