La sede de la Diputación Provincial de Cuenca ha acogido este jueves una reunión del Comité Ejecutivo del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), en la que se ha reclamado la aprobación de una estrategia nacional de desarrollo inclusivo, con enfoque de género y que promueva acciones públicas dirigidas a las personas con discapacidad residentes en el ámbito rural, a fin de mejorar su participación, acceso a derechos y bienestar social.
Así lo recoge la ’Declaración de Cuenca sobre desarrollo rural inclusivo’, un documento político aprobado por el Comité Ejecutivo del CERMI Estatal, reunido en Cuenca y que ha contado con la participación de CERMI Castilla-La Mancha y la Fundación CERMI Mujeres.
La finalidad de la estrategia planteada es, además de garantizar la igualdad de oportunidades, “fomentar el arraigo de las personas con discapacidad y sus familias en entornos rurales” que actualmente corren peligro de abandono y despoblamiento.
“En España, las mujeres y los hombres con discapacidad que residen en áreas y zonas rurales constituyen un grupo poblacional numeroso, que supera el millón de personas, con índices de exclusión social y carencia de apoyos y recursos adecuados mucho mayores que los de la población urbana con discapacidad, lo que supone una presión constante y creciente para abandonar este medio”, explica el movimiento CERMI en un comunicado. A la vez, denuncia la “especial situación de vulnerabilidad” que viven mujeres y niñas, lo cual exige políticas públicas orientadas en esta materia teniendo en cuenta la visión de género a la par de la perspectiva de discapacidad.
Para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad en el mundo rural el CERMI aboga por:
– Favorecer la interacción entre el tejido asociativo de la discapacidad y las instituciones.
– Poner en marcha fórmulas de gobernanza y colaboración innovadoras entre diferentes agentes participantes en el desarrollo rural.
– Buscar nuevos yacimientos de empleo en el mundo rural, incluidos el emprendimiento y la economía verde.
El presidente del CERMI Estatal, Luis Cayo Pérez Bueno, ha destacado la importancia de haber aprobado la ‘Declaración de Cuenca’ precisamente en una provincia representativa de la ‘España rural’. “Queremos incluir a las personas con discapacidad en la agenda política municipal, provincial, autonómica, nacional y europea”, ha concluido.
La atención de las personas con discapacidad del medio rural es también una demanda del sector de la parálisis cerebral, que ha pronunciado en octubre el Manifiesto por el Día Mundial de la Parálisis Cerebral en el que defiende la «atención en el medio rural como herramienta de inclusión social». «Cualquier persona con parálisis cerebral y discapacidades afines se enfrenta a múltiples dificultades en el ámbito rural. Es un entorno en el que los espacios no se diseñan desde la perspectiva del diseño universal, el transporte público es limitado y, por lo general, no está adaptado», denuncia el manifiesto.
El documento, leído por todas las entidades ASPACE de España en ocasión del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, llama a las Administraciones Públicas y a los distintos agentes de la sociedad a:
– Desarrollar las políticas orientadas al Desarrollo Rural desde una perspectiva transversal.
– Consolidar servicios de proximidad centrados en las necesidades de las personas.
– Implementar itinerarios personalizados de formación y empleo que contemplen sectores emergentes en el ámbito rural y acciones de sensibilización a profesionales de la educación y al colectivo de empresarios en general.
– Promover el uso de las nuevas tecnologías como estrategia de acceso a la información, empoderamiento y promoción de la autonomía personal de las personas con parálisis cerebral y discapacidades afines.
– Aplicar estas medidas desde la perspectiva de género. Teniendo en cuenta que el 59% de las personas con discapacidad que residen en el entorno rural son mujeres; la mujer ha de ser protagonista en la planificación y el desarrollo de estas medidas.