La figura del asistente personal supone un recurso fundamental para promover la vida independiente de las personas con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo. Además, responde a una modalidad de promoción de la autonomía, en sintonía tanto con el artículo 19 de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, como con el ODS 10 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. La figura del asistente personal se centra en el acompañamiento, no toma las decisiones y es la persona beneficiaria que recibe la asistencia quien en todo momento las toma. El/la asistente personal puede realizar cualquier tarea dependiendo de la situación que presente la persona a la que presta su servicio.
Se trata de profesionales personalizados que acompañan y dan apoyo a las personas con parálisis cerebral en áreas como la higiene, vestimenta, alimentación, movilidad, educación, empleo, comunicación y ocio. De esta forma, gracias a la asistencia personal en todo momento es la persona con parálisis cerebral quien toma las decisiones y quién decide cómo y cuándo se prestan apoyos.
Tanto es así, que para impulsar esta figura, nace un grupo de trabajo en el marco del ‘Proyecto Rumbo: hacia un modelo de autonomía personal conectada e inclusiva’, a través del cual Confederación ASPACE apuesta por promover modelos de apoyo centrados en las personas y basados en el enfoque social de derechos.
Este proyecto es una iniciativa colaborativa desarrollada entre distintas confederaciones del Tercer Sector de la discapacidad como son COCEMFE, Predif, FEDACE, Autismo España y la propia Confederación ASPACE y subvencionada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, ligado a los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.