No tengo palabras para expresar lo que significa para mí ser voluntaria en UPACE San Fernando.
Me quedo con todo aquello que voy grabando en mi retina y guardo en mi corazón, porque comparto tantas cosas con ellos que me quedaría corta. Son tantos momentos los que disfruto, son sus sonrisas cuando salimos a dar una vuelta, a la hora de comer, cuando estamos en clase y cuando estamos en la residencia bromeando. Cuando me he ido de colonias con ellos son sus besos y abrazos agradeciendo y buscándote para darte su cariño; eso es algo tan especial, una mirada e incluso cuando se enfadan buscan tu mano.
Me siento una privilegiada y estoy agradecida porque en ningún momento dudé hacerme voluntaria después del curso que hice en UPACE San Fernando. Tenía mis miedos pero ellos, personas con parálisis cerebral, no dudaron en cogerme de la mano y confiar en mí para que me sintiera lo mejor posible.
Ellos han hecho que yo me supere día a día, son mis amigos, confidentes. Los pequeños te llenan de vida. Nunca tendré cómo agradecer todo el cariño, el respeto y los valores que me enseñan. Lo único que sé es que nunca los soltaré y podrán contar conmigo siempre que me necesiten.
Gracias a todos por cada momento que me dais.