UPACE San Fernando nace en el año 1978 cuando un grupo de padres y madres se reúnen para dar respuesta a las necesidades específicas de sus hijos afectados por parálisis cerebral.
Según me cuentan mis compañeros más antiguos, los comienzos fueron duros, cambiaron su ubicación en numerosas ocasiones, un local comercial, un piso, un chalet, etc., todos cedidos de manera desinteresada, hasta llegar al centro donde actualmente se encuentra el servicio de Atención Temprana.
Los profesionales trabajaban altruistamente hasta que en 1981, gracias a una subvención fueron contratados, además pudieron ampliar la plantilla con psicólogos, fisioterapeutas y logopedas. Esta ampliación de plantilla permitió ofrecer una atención más global, ampliando el tiempo de permanencia de los niños en el centro.
Durante el año ochenta y cinco se pone en marcha el servicio de Atención Temprana y es aquí cuando comienza mi andadura en la Asociación. Una amiga me comentó que estaban buscando a un psicólogo, así que llamé enseguida para concertar una entrevista y a pesar de no tener mucha experiencia en atención temprana, estaba segura de que éste era el camino que quería seguir. Tuve suerte, me contrataron y desde entonces trabajo aquí.
Comencé con 8 niños trabajando 2 o 3 horas por las tardes. No voy a negar, a pesar de gustarme mucho, que mis comienzos fueron un poco duros e impactantes, pero como siempre me atrajo enfocar mi carrera hacia la discapacidad, sobre todo a la discapacidad motórica, tardé poco en adaptarme al trabajo, a los usuarios y a sus familiares.
Actualmente en nuestro centro de Atención Temprana no solo atendemos a niños con este tipo de discapacidad, sino también otros trastornos del desarrollo, y eso me hace aprender cada día. Pero no solo aprendo en lo profesional, sino también en lo personal, aprendo cada día con los niños y de los niños, ellos me han enseñado a tener paciencia, a valorar el esfuerzo y los pequeños logros conseguidos y a restarle importancia a las cosas que tanto nos irritan en nuestra vida cotidiana y que después de un día de trabajo se vuelven tan pequeñas e insignificantes que casi desaparecen.
Trabajar en UPACE San Fernando me ha aportado la satisfacción de trabajar en lo que me gusta; es gratificante pensar que he podido contribuir con un “granito de arena” a mejorar la calidad de vida de los niños y potenciar su desarrollo como persona. Además, trabajo con otros profesionales de los que también aprendo y de los que puedo decir que hemos formado un “buen equipo” para atender de forma integral a los niños y sus familias.
Cristina Amiguetti Tosso.
Psicologa UPACE San Fernando