Los compañeros y compañeras que me han precedido en la labor de transmitir las vivencias que te produce personalmente el ser miembro de una junta directiva de O.N.G., como es el caso de Upacesur, han sido muy positivas y han sabido reflejar muy fielmente las sensaciones y sentimientos gratos y gratificantes por ellos/as experimentados/as.

Yo, por mi edad y por mi experiencia, recuerdo y reflexiono sobre los 40 años que han sido necesarios para levantar lo que hoy es la organización y sus recursos humanos y materiales. Recuerdo, en primer lugar, que había que partir de la nada, partir de cero, que unas cuantas familias nos teníamos que reunir para ver qué hacer con nuestros/as hijos e hijas, aún bebés o niños/as, afectados de parálisis cerebral… ¿por qué? porque las administraciones y la sociedad no tenía entonces, y no podía ofrecer, respuestas ni recursos concretos a sus necesidades.

Y recuerdo la generosidad personal, el grado de entrega, el esfuerzo exigido y realizado por esas madres, padres y familiares para, con más voluntad que dinero, ir avanzando (reivindicación social, contratación de profesionales, lucha y diálogo con las administraciones, acceso a instalaciones propias y adaptadas, transporte, comedor, aulas, residencia…) en un principio solos/as, más tarde auxiliados por excelentes profesionales. Fue un grupo de héroes. Héroes porque se necesitaba mucho optimismo, mucha fuerza, mucha fe y mucha constancia para vencer los tropiezos y los momentos de desánimos que con frecuencia nos asaltaban.

Por  todo ello, y sin quererlo, me entristezco cuando observo que hoy es bastante difícil completar las juntas directivas, o encontrar familias que se comprometan personalmente a sacrificar, para reunirse, una parte de sus tardes, o sacrificar, para realizar alguna acción social, una parte de sus mañanas. Me entristezco cuando las veo timoratas a la hora de acudir y hablar en asambleas o grupos de formación.

Creo que un gran grupo de familias se lo encontrado ya todo hecho. Y a este respecto, me permito recordarles que lo conseguido hay que conservarlo y perfeccionarlo, que, también les recuerdo, decaer y empeorar es más rápido que crecer y mejorar.

Por todo ello, desde mi más firme convicción y desde lo más profundo de un corazón que siente a la organización como una parte de su vida y de su alma, yo os digo a vosotras, familias de jóvenes madres y padres: pensad que el bienestar de vuestras hijas e hijos va proporcionalmente unido al grado de implicación que dediquéis a la organización: para que se respete su misión, su filosofía y estilo de actuación, para conquistar recursos económicos y materiales, para acceder a ayudas técnicas, para crear unión en las familias y hacerse fuertes.

José Rodríguez de Medina Salido

Padre de usuario, miembro fundador y presidente de honor de UPACESUR Jerez