En el año 1992, una vez acabado FPII de Técnicos de Disminuidos Físicos y Psíquicos comencé mis prácticas en UPACE San Fernando durante un año.
Una vez acabadas las prácticas, me llamaron para colaborar como voluntaria en comedores, transporte, ocio y deporte. Durante las prácticas me impactó el carácter familiar que tenía la asociación, y las personas con parálisis cerebral me llenaron de tal manera que hasta hoy en día forman parte de mi vida, por eso no me pensé en trabajar como voluntaria.
Estuve como voluntaria 5 años, hasta que un día me llamaron para hacer sustituciones en atención temprana, y a partir de ahí fui pasando por los diferentes centros hasta que finalmente me contrataron en la residencia como cuidadora. De cuidadora pasé a monitora de la unidad de día y después a responsable de la residencia.
Actualmente soy la Directora de la nueva residencia que abrió UPACE San Fernando, hace 6 años, para mayores de 45 años, y sigo siendo voluntaria del servicio de ocio y tiempo libre en el que llevo 23 años.
Cuando entré en UPACE habría unos 15 profesionales y unas 45 personas con parálisis cerebral y actualmente nos hemos convertido en una gran entidad, con un volumen de 110 profesionales y 265 personas usuarias. A pesar de esto yo sigo considerando a UPACE como mi segunda familia y sigo motivada para aportar lo mejor de mi e intentar mejorar la calidad de vida de las personas usuarias.
Durante estos años he aprendido mucho, no sólo a nivel formativo sino también en lo personal, ya que las personas usuarias me han enseñado valores y actitudes para vivir el día a día sin darle importancia a aquello de lo que hacemos un problema pero que en la mayoría de los casos es una tontería. Me han enseñado a ser más paciente, a tener más empatía con la gente que me rodea, a valorar lo importante de la vida, a ser más feliz, y a pesar de los años que llevo sigo aprendiendo de ellos/as.
Trini Parejo Mota