Muchos de nosotros aprovechamos las vacaciones para unir el turismo con el deporte. Te contamos en esta entrevista nuestra charla con José Antonio Lopera Vílchez, presidente de AFOPRODEI (Asociación para el Fomento y Promoción del Deporte Inclusivo) acerca de la accesibilidad y el turismo deportivo ¿Cómo ambas se pueden combinar?:
La verdad es que no, aunque cada vez se abre mucho más el campo y hay más sensibilización por parte de la sociedad con este tema. Pero, por ejemplo: en las carreras deportivas a la hora de acoger a personas con movilidad reducida, tienen problemas para participar a causa de las normativas de las mismas y los seguros; ya que si ocurre algún accidente o caída ¿Cómo justifican si el problema ocasionado estaba ahí antes de la carrera o no?
De todas formas, nosotros vemos que los clubs van incorporando mejores infraestructuras para que el deporte sea inclusivo. Y con respecto a la accesibilidad aún quedan muchas barreras arquitectónicas que derribar para que las personas puedan disfrutar de un ocio y un espacio público accesible.
Además de hacer accesible las distintas infraestructuras también deberían contar con una oferta singular de rutas de senderismo adaptadas, en el espacio al aire libre, etc… y deberían disponer de voluntariado deportivo ya que es más difícil de conseguirlo; además de que hay que formarse se tiene que tener una cierta capacidad física para soportar un itinerario que el que vas a tener que ayudar a una persona que por sí misma le es complicado moverse. Debes tener entonces esos conocimientos técnicos a nivel de guía y otros tipo primeros auxilios, de cómo se trata el tema postural por ejemplo….
Sería interesante que los espacios dedicados al ocio construyeran un programa de voluntario deportivo o de contratar a personas que estuvieran formadas.
Es cierto que los trabajadores sociales atienden muchas cosas, pero en estas ocasiones se deben ofrecer otro tipo de voluntariado. Ojalá existieran organizaciones de los mismos para que las asociaciones y las familias se puedan nutrir dando así esa opción de disfrute, descansando emocional y además de ese apoyo y respiro, ¿Quién cuida al cuidador?
Nosotros disponemos, por ejemplo, de barras direccionales para las personas invidentes en las que dos guías los acompañan, uno ‘cantando’ el camino y otro avisando de cuando se aborda esa dificultad. Además contamos con sillas joelette, que necesitan de 3 a 4 voluntarios mínimo, dependiendo de las dificultades del terreno. Estas pueden usarse para hacer senderismo, subir montañas… están totalmente adaptadas para el aire libre. Luego también disponemos de otras sillas deportivas llamadas “TRIGO” que pueden ser útiles para carreras y paseos por la ciudad, más en el asfalto. Hay también sillas motorizadas, bicicletas adaptas…pero nosotros nos encontramos esas barreras económicas para poder acceder a este material.
AFOPRODEI les puede facilitar de manera altruista las que tenemos, al igual que otras asociaciones. Pero hay poquísimos organismos públicos que pueda darle ese material a las personas, es más, cuando ellos realizan algunas actividades de senderismo no hay ni plazas adaptadas ni ofrecen el material adaptado. Por tanto, hay posibilidades muy limitadas. En Andalucía está el Ayuntamiento de Santa Ana La Real (Huelva) y el Ayuntamiento de Siles en Jaén, ambos ofrecen sillas o material para los senderismos en las Sierra de Aracena y de Segura.
Nosotros comenzamos en 2017 como asociación, pero anteriormente, dos de los socios de AFOPRODEI éramos guías de la ONCE. Fue ahí donde descubrimos la gran capacidad de superación y afán que tenían las personas con las que tratábamos. De ahí sucedió la necesidad de formar esta asociación. Desde 2017 hemos desarrollado muchísimas actividades, unas de más dificultad y otras de menos: hemos subido a picos como el Mulhacén, hemos hecho el camino de Santiago, además de carreras muy largas, etc. Pero lo más importante es que para todo esto necesitamos voluntarios para proporcionar ese ocio al aire libre ya que es lo que “ellos menos pueden disfrutar”.
Lo están intentando, por ejemplo, ahora en Sevilla se está formando el proyecto de hacer las vías verdes accesibles. Las que eran las antiguas vías de tren se están adaptando para transformarse en rutas de senderismo más fácil, pero claro, se presentan luego problemas de adaptación como los servicios, el mantenimiento, etc…
Poco a poco se van introduciendo en las universidades, por ejemplo, en la de Educación Física se va contemplando la el punto de vista adaptado, para personas con discapacidad, etc… en turismo seguro que también se deberá hacer lo mismo. Será un cambio paulatino ya que hay muchas cosas que aprender y que se requieren para atender todas las necesidades que se presentan y que los profesionales tienen que cubrir. Seguramente, es algo que va a ir evolucionando con el paso del tiempo.