En conmemoración de hoy 3 de diciembre,  del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, la Confederación ASPACE nos recuerda que la asistencia personal es el derecho que hace posible la vida independiente a las personas con mayores necesidades de apoyo. Sin asistencia personal no es posible acceder al conjunto de derechos reconocidos a las personas con discapacidad. Para muchas personas con grandes necesidades de apoyo resulta complicado o incluso imposible acceder a educación superior, a un empleo, al ocio o a la participación pública; pues la prestación para la asistencia personal es incompatible con servicios esenciales para el colectivo y, además, ofrece tan solo una cobertura máxima de 70 horas mensuales. El ejercicio de derechos pasa, por tanto, a depender de la red familiar y de su capacidad económica.

Esta situación va en contra de la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad y de los principios de la vida independiente. En el caso de las personas con parálisis cerebral, poner sus decisiones y preferencias en el centro de sus vidas requiere un abanico de apoyos personalizado y a medida. “La asistencia personal son nuestros pies y nuestras manos”, declaraba la activista Rocío Molpeceres el pasado abril en una jornada sobre asistencia personal organizada por Confederación ASPACE.

Gracias al empuje de la discapacidad organizada la sociedad avanza, poco a poco, hacia la accesibilidad universal. La movilidad inclusiva y la garantía de derechos a través de la Tarjeta Europea de Discapacidad y la Tarjeta de Estacionamiento serán dos hitos en el marco de una Europa común reconociendo a la discapacidad y luchando contra su exclusión. En el caso de las grandes necesidades de apoyo, el entorno accesible es solo uno de los elementos necesarios para su participación pública; siendo la asistencia personal la figura que dará acceso, de forma completa, a la vida independiente en la Unión Europea.

Por todo ello, la Confederación ASPACE demanda el desarrollo de la asistencia personal con las siguientes medidas:

• Priorizar la asistencia personal para la cobertura de las grandes necesidades de apoyo con una dotación suficiente para ofrecer todas las horas de asistencia personal que necesite cada persona.
• Incluir la asistencia personal en el catálogo de servicios de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Asegurar así la compatibilidad de la asistencia personal con el resto de los servicios de la Ley.
• Crear itinerarios de formación específicos sobre pluridiscapacidad y grandes necesidades de apoyo para la especialización de asistentes personales. Contar con el tejido asociativo para la elaboración de estos itinerarios, en línea con la formación para asistencia personal impulsada por Confederación ASPACE en el marco del Proyecto RUMBO financiado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos Next Generation EU.
• Extender la figura de la asistencia personal a todas las actividades de la vida diaria para garantizar su función en el acceso a la vida independiente de las personas con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo, de la promoción de la autonomía y la participación.
• Desvincular el salario de la persona con parálisis cerebral de los requisitos para acceder y cuantificar la prestación para la contratación de la asistencia personal, ya que esta figura es imprescindible para la inserción laboral de las personas con grandes necesidades de apoyo.

Aquí podéis leer el manifiesto completo:

Manifiesto del CERMI con motivo del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad.