Entrevistamos a Manuel Borrás, profesional dentro del equipo de ASPACE Granada responsable de la aplicación e investigación de la tecnología aplicada a las personas usuarias con parálisis cerebral:

• ¿Cómo está enlazada la tecnología con los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación?

Realmente los dos evolucionan, desde un primer momento están unidos y trabajan mano a mano. Se ha ido evolucionando desde la creación del talkback hasta la creación de los últimos sistemas de predicción de oración, conjugación de verbos, etc.…Como ejemplo podemos ver cómo surgió el Sistema Bliss en la 2º Guerra Mundial en los campos de concentración a raíz de personas asiáticas que idearon un lenguaje más ideográfico para comunicarse a través de símbolos.

• Cuando se habla de tecnología puede que imaginemos un tipo de nivel más avanzado, pero estas en realidad están al alcance de muchos ¿Cuáles son las principales tecnologías que se usan para ayudar a esa comunicación?

La comunicación alternativa se ha dado desde siempre, por tanto es trasversal a todo. Hay personas que según sus características les compensará más un tipo de tecnología u otra, por ello es fundamental la valoración. Lo que cambia es el acceso y la disponibilidad que tiene el usuario a esta tecnología. Por ejemplo, el eye tracker es una tecnología que puede valer en unos usuarios y en otros no. Cada uno dispondrá de la mejor tecnología que se adapte a sus necesidades. Por ello, en los centros ASPACE evaluamos a las personas de la mejor manera posible para que las familias no tengan que hacer un esfuerzo económico muy grande que al final no resulte efectivo. Además, es importante formar a los profesionales que se encargan de hacer estas evaluaciones para realizarlas lo más certeras posibles.

• ¿Para poner en marcha este tipo de tecnología más avanzada, os formáis de alguna manera para poder utilizarla?

En ASPACE Granda y AMAPPACE Málaga contamos con un aula virtual llamada “aula tercer sector” donde pueden hacerse formaciones de este tipo. Desde ASPACE Granada tenemos a una logopeda que está profesionalizando más en este asunto.

• ¿Qué proyectos se están llevando ahora a cabo desde ASPACE Granada para el desarrollo de la tecnología en personas con parálisis cerebral?

Para nosotros es muy importante el tema del reciclaje: arreglamos portátiles los cuales adaptamos con el fin de que el usuario pueda usarlo, y lo configuramos con aplicaciones especiales para que la propia persona lo utilice en casa ¿Por qué es importante esto? Las familias de los usuarios suelen ser mayores y la tecnología muchas veces es compleja para ellos, apagar un ordenador puede ser una odisea por lo que intentamos simplificar la ayuda externa que tenga que recibir el usuario.

• Cuando un padre o una madre conviven con algún tipo de tecnología de estas características más “avanzadas” en casa, ¿Cuáles serían tus principales consejos para ellos?

En los ASPACE de Andalucía siempre hay alguien que puede ayudar a las familias en este tema. Además, hay que comentarlo con el resto de profesionales como los fisioterapeutas ya que puede haber movimientos donde se hagan daño, por tanto no podemos colocar un pulsador en un lugar que no es adecuado. Es necesario un equipo multidisciplinar para evaluar la mejor ayuda para el usuario/a.

• ¿De qué manera ayudan las impresoras 3D a personas con parálisis cerebral?

La impresión 3D influye en cómo se mejora el acceso del usuario al ordenador, esa adaptación nos permite optimizar su experiencia. Por ejemplo: tenemos un usuario que podría ser candidato a un eye tracker perfectamente, lo que ocurre es que su postura va variando, por lo que no le vale. Además tiene movimientos asociativos en los brazos, donde menos le ocurre es en la pierna izquierda por lo que hemos realizado con la impresora 3D un pulsador para esta parte y que así este pueda comunicarse mejor.

Así mismo, construir un pulsador con la impresora 3D es mucho más económico para las familias, y no solo eso, sino que puede reutilizarse y son más baratos de mantener en el tiempo.

Cuando también hablamos de impresoras 3D, es importante elegir bien los materiales para adaptarlos mejor al usuario ya que estos deben ser más rígidos o flexibles, dependiendo de las necesidades de las personas usuarias. Muchas tecnologías necesitan determinado soporte para ajustarse perfectamente, y ahí entra en juego la impresora 3D.

• ¿Cómo dota de autonomía la tecnología a las personas con patologías como la parálisis cerebral?

Voy a responderte con un ejemplo: ahora mismo los padres me demandan la creación de un soporte para comer yogures. Con la impresora 3D creamos un soporte para el yogur que no se mueve a la hora de la alimentación del usuario aunque tengan movimientos involuntarios, por lo que le ofrece la autonomía de poder alimentarse con más facilidad. Este soporte tiene una puesta en marcha muy fácil, que no tiene que calibrarse, ya que no todo el mundo tiene por qué saber cómo hacerlo.

• Nos has mencionado mucho tecnología eye tracking o detección por mirada ¿Nos podrías hablar un poco más de ella?

Esta tecnología consiste en un ratón de iris, en el que el puntero se mueve conforme lo hace el iris. Para ello tienes que estar a una determinada distancia de una web-cam especial, en el que tampoco puedes moverte mucho por lo que si una persona usuaria cuenta con muchos movimientos asociados, esta tecnología no está preparada para ella.

• El año pasado formaste parte del grupo de ASPACENET ¿en qué consistía y qué proyectos llevabais a cabo?

ASPACEnet lo que ha intentado aportar ha sido una visión diferente de la tecnología aplicada a la discapacidad. Lo que pretendíamos es hacer ver que la tecnología es solo un vehículo para llegar a lo que nuestros usuarios y usuarias quieren como personas. Por ejemplo, cuando vinieron a enseñarnos eyetracker para que distintos usuarios lo pusieran de prueba, a algunos le sirvió y a otros no, por lo que nos dijeron que algunos usuarios no están preparados para los eyetracker y les dije: no, es al revés porque no se adaptan a nuestros usuarios. Hay muchas cosas a tener en cuenta a la hora de aplicar una tecnología en personas con distintas capacidades y distintas necesidades.